Ciudad: Málaga
Lugar: Espacio Artesonado Museo Thysen Málaga
Horario:
Martes a domingo de 10.00 a 20.00 h.
Lunes cerrado (excepto lunes festivos)
Horario de verano (30 de junio al 15 de agosto)
Lunes a domingo de 10.00 a 17.00 h
Martes a jueves de 19.00 a 23.00 h
Horario especial feria de Málaga:
Del 16 al 23 de agosto de 10.00 a 15.00 h
Instagram: @thyssenmalaga
email: info@carmenthyssenmalaga.org
Varias décadas de fotografía documental, desde 1930 a 1980, dan forma, en esta selección de más de cincuenta imágenes de la Colección José Luis Soler Vila, a un mosaico de rostros y personajes vistos e interceptados en calles y espacios cotidianos de Estados Unidos por una brillante nómina de once autores norteamericanos. Fotógrafos de referencia en su disciplina, son ejemplos de una mirada directa a la realidad que, con distintos objetivos y sensibilidades, todos compartieron e impulsaron, fascinados por capturar la vida con sus cámaras para, simplemente, mostrarla como se ve.
Inicia el itinerario presentando las piezas de los pioneros, como Walker Evans, Robert Frank o Louis Faurer, y lo finaliz con la producción a color de Harry Callahan, Anthony Hernández o Tod Papageorge a partir de los sesenta. Una miscelánea de instantáneas del american people y su vida cotidiana que permite descubrir la importancia y la evolución del género, además de «poner cara» a las distintas y complejas realidades sociales de Estados Unidos a lo largo de seis décadas.
A través de la captación de imágenes de la vida real, el documentalismo se reveló como un género híbrido permeable al testimonio histórico, al retrato, a la pulsión de la calle, a la investigación psicológica y sociológica, a la denuncia social, a la ironía, a la narración… Así, la convivencia y combinación de diferentes tendencias, desde el fotoperiodismo a las fotografías directa, humanista y callejera, enriquecieron la esencia documental y permitieron a los fotógrafos imprimir un sello personal a sus trabajos.
En definitiva, partir de la realidad, reproducirla con exactitud e incluso dotarla de una dimensión enigmática como aspiración común de todos esos enfoques. Y mirar a lo ordinario, a lo que suele pasar inadvertido y hacer de la fotografía otra muestra más de la vida.