Ciudad: El Masnou
Provincia: Barcelona
País: España
Horario: Jueves y viernes, de 17 a 20 h. Sábado, de 11 a 14 y de 17 a 20 h. Domingo, de 11 a 14 h.
Lugar: Espacio Casinet (c/ Barcelona, 5 - El Masnou)
Web: FEM Asociación Fotográfica
Instagram: XIV Jornadas de Fotografía del Masnou
Email: femfotografia@gmail.com
Las exposiciones de las XIV Jornadas de Fotografía del Masnou tienen como eje central la problemática de la salud mental.
El viernes 21 de abril a las 19:00 la fotógrafa Carme García Llorens nos presentará “A través del infierno”.
La serie de fotografías que se pueden ver es un extracto del libro “Attraverso el inferno”, libro publicado en Italia recientemente.
Se trata de un conjunto de autorretratos, de puestas en escena para representar el recorrido a través de una enfermedad mental como es la depresión mayor.
Todas las enfermedades mentales suscitan un gran rechazo social debido, en buena parte, a la dificultad que comporta la explicación del dolor mental. Para expresar el estado de incapacidad inhabilitante en que se vive se recurre a metáforas y tópicos que no siempre son comprendidos. Las palabras no son suficientes para expresar el “mal de vivir”.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y algunas investigaciones así lo demuestran. Para el cerebro humano es más fácil captar la instantaneidad del sentido de una imagen que no una secuencia discursiva de palabras que expresan situaciones con las que el oyente no está familiarizado. Las imágenes pueden sugerir y despertar sensaciones y emociones complejas, e incluso provocar un estado de ánimo determinado, saltando con facilidad las barreras lingüísticas.
Con esta convicción la autora ha elaborado la narración sin palabras que podéis ver, con la esperanza de que pueda contribuir a una comprensión más grande de la enfermedad, a sensibilizar el espectador sobre ella y a representar todas las personas que, anónimamente, la sufren.
El lenguaje fotográfico de la distorsión de las imágenes le ha permitido plasmar la percepción que los enfermos mentales tienen de vivir en una realidad deformada, fragmentada, irreal, pero no por eso menos dolorosa.