Eadweard Muybridge
Eadweard Muybridge, The Horse in Motion (“Sallie Gardner,” Owned by Leland Stanford; Running at a 1:40 Gait Over the Palo Alto Track, 19th June 1878), 1878, albumen print (Library of Congress, Washington, D.C.)
Nacido el 9 de abril de 1830, como Edward James Muggeridge en Kingston upon Thames, Inglaterra, su juventud estuvo marcada por una temprana aventura en el mundo editorial antes de emigrar a los Estados Unidos. Inicialmente se dedicó al negocio de los libros en San Francisco, adoptando posteriormente el nombre artístico de "Helios" y labrándose una reputación como un talentoso fotógrafo de paisajes. Sus impresionantes panorámicas del Valle de Yosemite y otras maravillas naturales de California demostraron una maestría técnica y una sensibilidad artística que lo distinguieron desde sus inicios.
Sin embargo, fue su encuentro con el magnate ferroviario Leland Stanford lo que cambiaría irrevocablemente el curso de su carrera y lo inmortalizaría en la historia de la ciencia y el arte. Stanford, un apasionado criador de caballos, se encontraba inmerso en un debate sobre si un caballo al galope alguna vez levantaba las cuatro patas del suelo simultáneamente. En 1872, Stanford contrató a Muybridge para resolver esta cuestión mediante la fotografía.
Este encargo, aparentemente sencillo, se convirtió en un desafío técnico monumental para la época. Las emulsiones fotográficas eran lentas y los tiempos de exposición prolongados, lo que hacía imposible capturar un objeto en movimiento con la nitidez necesaria. Muybridge, con una determinación inquebrantable, dedicó años a desarrollar nuevas técnicas y equipos. Experimentó con múltiples cámaras dispuestas en fila a lo largo de la pista de carreras, conectadas a disparadores electromecánicos activados por el paso del caballo.
Finalmente, en 1878, en Palo Alto, California, Muybridge logró su avance. Utilizando una batería de doce cámaras, cada una disparada secuencialmente en una fracción de segundo, capturó una serie de imágenes que demostraron, de manera irrefutable, que un caballo al galope sí levanta las cuatro patas del suelo en un instante de su zancada. Estas imágenes, publicadas bajo el título "The Horse in Motion", no solo resolvieron el debate de Stanford, sino que también revelaron por primera vez la mecánica precisa del movimiento animal, algo que el ojo humano no podía percibir con claridad.
El éxito de "The Horse in Motion" catapultó a Muybridge a la fama internacional. Reconocido como un pionero en la cronofotografía (la fotografía del movimiento a través del tiempo), continuó explorando las posibilidades de su técnica. En la década de 1880, bajo el patrocinio de la Universidad de Pensilvania, llevó a cabo un proyecto aún más ambicioso: la documentación fotográfica del movimiento humano y animal en una escala sin precedentes.
Durante este período, Muybridge produjo miles de fotografías que analizaban una amplia gama de actividades, desde caminar, correr y saltar hasta el vuelo de las aves y los movimientos de diversos animales. Sus placas fotográficas capturaron cada fase de estos movimientos en una secuencia de imágenes fijas, revelando detalles hasta entonces invisibles. Estas imágenes no solo tenían un valor científico incalculable para el estudio de la biomecánica, sino que también poseían una belleza intrínseca, congelando momentos fugaces en composiciones fascinantes.
Para presentar sus secuencias fotográficas al público, Muybridge inventó el zoopraxiscopio en 1879. Este dispositivo proyectaba las imágenes secuenciales rápidamente sobre una pantalla, creando la ilusión de movimiento. Aunque técnicamente no era una película cinematográfica en el sentido moderno, el zoopraxiscopio es considerado un precursor importante del cine, demostrando el potencial de la fotografía secuencial para recrear la sensación de movimiento. Sus presentaciones públicas, donde combinaba sus proyecciones con conferencias y música, fueron un gran éxito y cautivaron al público de la época.
A pesar de sus logros innovadores, la vida de Muybridge también estuvo marcada por la tragedia y la controversia. En 1874, asesinó al amante de su esposa, Harry Larkyns, un incidente por el que fue juzgado, pero finalmente absuelto por "homicidio justificable" debido a un estado de "locura emocional". Este evento oscuro en su vida contrasta fuertemente con su brillante contribución al arte y la ciencia.
En sus últimos años, Muybridge continuó trabajando en la documentación del movimiento y la publicación de sus hallazgos. Su obra monumental "Animal Locomotion" (1887), una colección de más de 780 placas que contenían miles de fotografías, se convirtió en una referencia fundamental para artistas, científicos y estudiosos del movimiento.
Murió el 8 de mayo de 1904, de un ataque al corazón en el jardín de su casa.
Su peso en la historia va mas allá de la técnica de sus inventos o la aplicación de sus imágenes en estudios cientificos. Su descomposición del movimiento y la fragmentación de las figuras aparecerían nuevamente después en vanguardias modernas, como el cubismo y el futurismo. Algunas composiciones de Picasso o Marcel Duchamp (Desnudo bajando una escalera nº2) son ejemplos evidentes de influencias estéticas y conceptuales en otros artistas posteriores.
NUESTRAS RECOMENDACIONES:
Su historia en un cómic:
Y hasta aquí el repaso de su biografía, que en realidad es lo mismo que cuenta, mucho más ameno, Guy Delisle en su comic "Una fracción de segundo". Entretenida novela gráfica, documental y rigurosa históricamente, que explora en paralelo su vida y sus esfuerzos por capturar el movimiento, a la vez que la historia de la invención de la fotografía, la cronofotografía y los inicios del cine, presentando a figuras clave de la época (como Edison, Tesla, los hermanos Lumière o Alice Guy), mostrando las técnicas utilizadas, así como la compleja personalidad de Muybridge e intercalando incluso algunas de sus fotografías y ficcionando su toma.
Una fracción de segundo. La azarosa vida de Eadweard Muybridge
Guion y dibujos: Guy Delisle
Traducción: María Serna
Astiberri Ediciones. Bilbao, 2024 Color. Colección Sillón Orejero
Cartoné 208 páginas. 19 x 26 cm.
ISBN: 978-84-10332-00-3
y su obra, en exposición:
Entre el 2 de abril y el 24 de agosto (2025) el Museo Universidad de Navarra presenta una exposición que reúne una selección de 56 fotografías de diversos animales: sus emblemáticas imágenes de caballos, más camellos, cabras, elefantes, perros, leones, águilas o ciervos.
Y también encontraréis instantáneas de hombres y de mujeres realizando distintos movimientos y acciones, como recoger y levantar objetos del suelo.
¡Aprovechad el verano para profundizar en la vida u obra de este pionero que cabalgó entre la ciencia, la técnica y el arte!