¿Quién dijo X-Pan? Review del adaptador anamórfico Bin-o-morphic de Panomicron (II): ahora con película

¡Buenas de nuevo! Como me estaba quedando un artículo demasiado largo, decidí dividirlo en dos. En la primera parte compartí unas primeras impresiones del adaptador anamórfico que lanzó Panomicron, como parte de una partida de cristales defectuosos a un precio muy bueno. Podéis ver los resultados y más información acerca del adaptador y sobre el formato anamórfico allí.

Para esta segunda parte, vuelvo con un poco más de anamorfismo, esta vez en película, que es lo que realmente nos gusta aquí en Disparafilm. Prometo que será más corto porque el rollo ya lo solté en la primera parte.

Todas las fotos que voy a mostrar a continuación están hechas con mi Olympus OM-1 y Fomapan 400 disparado a 800. Una cosa a tener en cuenta es que el adaptador está “optimizado” para focales entre 35 y 50mm, para que el enfoque se mantenga en un rango usable. Por eso, usé en esta ocasión mi Zuiko 35mm f/2.8. La apertura la mantuve a 5.6 por recomendación de Panomicron, y la velocidad la iba ajustando según la luz (modo prioridad de apertura de toda la vida, vaya).

El revelado, en HC-110 (dilución B). Escaneado casero con mi Fujifilm X-A3 y un TTArtisan 40mm f2.8 Macro, y conversión con el ya clásico Negative Lab Pro en Lightroom Classic.

Los resultados en película

Foto 1. ¡Me dices que es una película japonesa de los años 60 y me lo creo!

Foto 2. Usar una cámara réflex ayuda a enfocar con precisión.

Bueno, bueno. Los resultados en película son prometedores. He de decir que los bordes distorsionados en película se ven mejor que en digital, aporta a las fotos un toque como de cine antiguo, de fotograma de película de samuráis. Combinado con el extra de contraste de una película forzada un paso, y tienes un resultado que a mi personalmente me encanta. Esta foto y la anterior fueron disparadas con el 28mm hasta que me di cuenta de la barra negra que aparece en los extremos y cambié al 35mm. Aunque creo que el adaptador funcionaría mejor con un 50mm.

Foto 3. ¿Té para dos?

La distorsión y el viñeteo acentúan el centro de la imagen y puede quedar muy bien para destacar algún elemento al que se quiera dar protagonismo. Pero hay que andarse con ojo porque si desplazas mucho el objeto del centro, las líneas rectas pueden empezar a deformarse muy rápido.

Foto 4. Bastante habitual ver coches antiguos muy bien cuidados por las calles de Hamburgo.

He de decir que he recortado un poco las fotos porque en ocasiones el viñeteo era extremo, así que es posible que el adaptador no estuviese correctamente colocado o que mi unidad no esté ajustada del todo a esta focal. Al fin y al cabo, el cristal venía con taras y el adaptador está impreso en 3D, por lo que había pocas garantías de unos resultados libre de fallos al cien por cien. Con un 50mm creo que el viñeteo no debería ser tan acusado y podría quedar muy bien para primeros planos.

Foto 5. Esta foto parece como si se hubiera disparado de un tren en marcha.

Si bien está bastante descontrolada, la distorsión en los extremos da, en mi opinión un aspecto onírico a las fotos. Para la próxima vez, pensaré un poco mejor en la composición de las fotografías para sacarle el máximo partido al adaptador y canalizar mi Masaki Kobayashi interior (aprovecho para decir que si no habéis visto Harakiri, ya estáis tardando).

Foto 6. ¿Debí tirar más fotos?

En resumen, el adaptador Bin-o-morphic es un accesorio bastante divertido, que puede aportarle un toque distinto a tus fotos. Y desde luego, por un coste aproximado de unos 20€ incluyendo el material de impresión, es una alternativa bastante económica a la fotografía panorámica. Si os ha gustado, os recomiendo que le echéis un vistazo a la web de Oscar y que lo sigáis en Instagram para enteraros de todos sus inventos.

Paco Moreno

Soy Paco, sevillano viviendo en Alemania desde hace 4 años. Y como todos los que me leéis, tengo demasiadas cámaras.

https://www.instagram.com/morenosblend
Anterior
Anterior

Planes fotográficos para diciembre

Siguiente
Siguiente

Donna Ferrato y ‘Living with the Enemy’ (1982-2024)