Diane Keaton, también fotógrafa
Hace unos días, nos enterábamos del fallecimiento de la oscarizada actriz Diane Keaton (1946- 2025), una mujer icónica delante de la pantalla. Sin embargo, personalmente, lo que no conocía era que su faceta artística iba mucho más allá de la interpretación, pues Diane Keaton también tiene una carrera como fotógrafa. Suerte de la buena gente de Women Photographers History. ¿Estabas al tanto?
Pasión por la fotografía
Desde hace varias décadas, Diane Keaton usaba la fotografía analógica como un medio para expresarse y capturar momentos cotidianos. Su interés por la fotografía surgió como un complemento creativo para sus experiencias en el mundo del cine, permitiéndole observar y documentar el entorno desde una perspectiva más íntima y personal.
Investigando, he leído que entre los temas recurrentes en su obra destacan los paisajes urbanos, escenas cotidianas, retratos y detalles arquitectónicos. Su mirada se ha centrado en la vida cotidiana de las personas y en cómo el entorno puede revelar historias escondidas.
Publicaciones y exposiciones
Diane Keaton llegó a publicar varios fotolibros, entre los que destacan títulos como Reservations (1980), en el que retrata esquinas en los interiores de los hoteles en blanco y negro con su Rolleiflex.
Fotografía extraída del blog Comune Design
Encontrar información de todo lo que ha publicado no es fácil, porque en algunos, solo aparece como autora del prólogo; en otras ocasiones es editora (como en Dead of Night). En 2017, publicó The House That Pinterest Built, sobre diseño de interiores, y en 2019, California Romantica, un libro de grandes dimensiones, de esos de mesita de café, dedicado a la arquitectura del sur de California. Su último libro, Saved: My Picture World (2022), es como un diario visual en el que recopila fotografías tomadas en diferentes etapas de su vida, mostrando tanto su entorno personal como escenas cotidianas que muchas veces pasan desapercibidas. Nos enseña su mirada y nos deja entrar en su intimidad, con espontaneidad, priorizando el valor documental y emocional de las imágenes y mostrándonos su inclinación hacia el arte abstracto y los collages.
También era una amante de los fotolibros y contaba con una colección tan grande que su sueño era comprar una casa, reformarla, y llenarla con sus libros para convertirla en una librería de libre acceso.
“I don’t think I am an abstract artist because I’m not that much of an artist. I’m just a person who cuts out paper, throws it up on the wall, or finds old photographs that I see at the swap meet and throw them up on the wall. I mean, I have tons of that—tons, tons, tons. And I have a very long table. And I like to play around with cutting objects and putting them in the same moment, maybe I present them as little collages”
