Ayuda al proyecto ‘Primeras miradas’ donando material fotográfico que no utilizas
Sabéis que en Disparafilm nos encanta que nos hagáis partícipes de vuestros proyectos fotográficos, algo que nos sirve para descubrir el talento que hay en esta comunidad. En esta ocasión, nos apetece presentar una iniciativa solidaria que nos ha llegado y que creemos que merece nuestro apoyo y el de la gente del mundo de la fotografía analógica.
Se trata del proyecto Primeras Miradas que va a desarrollar la ONG Mundo Orenda mediante un taller de iniciación a la fotografía durante el mes de julio en el poblado de Camizungo, Luanda, Angola.
Con este taller, la ONG tiene el objetivo de acercar la fotografía a un grupo de niños y niñas como camino hacia un nuevo lenguaje y formas de expresión e, incluso, como una posible vía para la profesionalización y aprendizaje de un oficio futuro para que se conviertan en fotógrafxs de su propia comunidad desde dentro y adquieran los conocimientos necesarios para adentrarse y desarrollar esta disciplina artística según sus necesidades e inquietudes.
¿Cómo podemos ayudar en el proyecto? Pues realmente, de forma muy sencilla. Desde Disparafilm, nos sumamos a la ONG Mundo Orenda y queremos entregar a cada niñx un equipo fotográfico básico compuesto por:
Una cámara analógica básica funcional (con pilas)
Un carrete Kodak Gold 200 sin caducar
Una cámara digital (no réflex) del tipo point and shoot operativa (batería y cargador) + sd
¡Y aquí es donde os necesitamos! Buscamos madrinas y padrinos que nos ayuden a reunir este material, donando el equipo fotográfico básico completo o, lo que se pueda del mismo, para montar los lotes a partir de las donaciones parciales. Es muy importante que vuestras donaciones funcionen y estén operativas al 100%.
Si te interesa participar en este apasionante proyecto y ayudar a que se desarrolle una primera mirada fotográfica, puedes escribir un mensaje directo en Instagram a @noenubes_photo o @kanelaur_photography y ellas os pondrán al día de todo lo que hace falta saber para participar en el proyecto.
Así que echa un vistazo a tu estantería, elige una cámara básica y participa en esta iniciativa para que llegue a unas nuevas manos para ponerle un carrete a color y documentar su día a día en su poblado.
La historia de Fausto
Todas las historias comienzan por un principio, y la historia de este proyecto Primeras miradas tiene como protagonista a Fausto, un niño de Luanda al que la ONG le cedió una cámara analógica el año pasado.
Fausto se convirtió, a través de la fotografía, en un joven documentalista que retrató su comunidad desde una mirada de igual, sin sesgos, saltándose la barrera de distancia que suele existir entre quien fotografía y quien es objeto de dicha fotografía.
¿Será Fausto fotógrafo de mayor? Pues aún no lo sabemos, pero lo que está claro es que la fotografía ha despertado en él las ganas de expresarse y de contar su historia. De ahí nace este proyecto, de querer despertar el gusanillo de la fotografía en estos chavales y chavalas, y quién sabe, si también, una vocación de futuro.
Y para muestra, os invitamos a echar un vistazo a las fotografías que realizó Fausto con un cámara analógica: Fausto.
Nota. A modo de curiosidad. Desde la ONG nos explican que el impacto que tuvo esa pequeña cámara de fotos en el poblado en manos de Fausto, fue tan importante que hasta los más pequeños, como el niño que encabeza este post, se fabricó una cámara de barro para ser también fotógrafos como él.
